Recuerdos de alambre
Ahondando en la compartición territorial de mando, que bien podría ser la de los tres poderes que teorizó Montesquieu —y que Llarena compendió en una reinterpretación del término golpista—, siempre sin menoscabo para la leona con greñas del congreso capitalino, me he permitido el lujo de superponer estos garabatos del itinerario cultural errante, en el afán de repartir la presión demográfica desde la solidaridad intermunicipal o federalidad bien entendida,…