Sobre odiadores anónimos
El odio y sus presumibles delitos siguen una trayectoria vertical, de arriba hacia abajo. Con eso estaría dicho todo, pero, como por lo visto no basta, habrá que profundizar. El odio, lo mismo que el miedo, lo está esparciendo todos los días el oficialismo que niega la corrupción, hacia la oficiosidad que afirma la impopularidad de las medidas institucionales. El odio y el miedo son inseparables del amor, no…