Hoy 28 de septiembre, han dimitido los suficientes miembros de la ejecutiva del PSOE para provocar la salida de Pedro Sánchez y su equipo, manifiestamente en contra de permitir gobernar al Partido Popular de forma gratuita.
Resulta hasta cierto punto lógico ver cómo monarquía, PP, y una parte del PSOE, inseparables del poder económico, se afanan en que nada cambie, o que lo haga en la menor medida posible. Y resulta conmovedor que lo hagan tras los evidentes marrones que a cada cual atañen, y que, salvo inevitables excepciones de ridícula repercusión, sólo ocasionan perjuicio a quienes han osado encausarles.
Los predecibles malos resultados electorales del PSOE en las elecciones autonómicas de Galicia y Euskadi, dos regiones con significativa presencia nacionalista, han pintado calva la ocasión, para que desde los grupos de poder se haya dado un paso más en su afán de perseverar. Y es que el ala conservadora del PSOE, a la que para encontrarla sólo hay que esperar que se ofenda con el calificativo, ya se había dado cuenta de que quizás no tuviera al frente del partido a alguien al que pudieran hacer suyo.
Por su parte, el PP, haciendo gala de un inmovilismo pétreo, se ha limitado a poner en escena con la complicidad de Ciudadanos un nuevo eufemismo, ‘bloqueo político‘, para referirse a la insubordinación política del PSOE en lo que a mi jucio, y probablemente a juicio de muchos votantes socialistas, viene a ser pasarse de listo o pasarse de chulo. Y si los populares han cedido poco o nada hasta ahora, ¿qué no dejarían de hacer tras unas terceras elecciones?
En estas circunstancias, y a pesar de haberse sometido hasta ahora el equipo de Sánchez tanto a la ejecutiva como a la militancia, no deja de sorprender que el quid de la cuestión y la estrategia del ala continuista sea ir a la oposición permitiendo gobernar a Rajoy, aceptando de esta manera su chantaje, se supone que con la idea de jugar la baza del voto útil en el futuro. ¿Pero es posible que los casi seis millones de votantes que han ido retirando el voto al psoe desde 2008 cambien la papeleta con esta jugada orquestada por los responsables de la salida masiva de voto?
Diferencias insalvables en el PSOE. De momento, en lo que sí hay coincidencia absoluta, al menos por parte del PP, de Ciudadanos y de los ‘rebeldes’ socialistas, es en que Pedro Sánchez, su equipo, y la militancia que presumiblemente le apoya, anteponen sus intereses personales a los del partido y a los de España, en definitiva por no ceder al chantaje de Rajoy. Ganas ya de conocer el desenlace de este enredo para comprender la situación y conocer fielmente los nombres de los interesados.